«Nos ha mirado un tuerto», esta frase no deja de hacerme gracia y más aún cuando hablamos del caso de hoy que casualmente sucedía en una óptica y tuvo que adaptarse a los cambios.
En efecto al poco de estar hablando con la propietaria de la óptica me dijo «Félix nos ha mirado un tuerto», obviamente esboce una sonrisa que tuve que contener para que no se convirtiera en carcajada, y tuve que preguntar ¿a que te refieres? y me explico y de esto vamos a hablar hoy de «los tuertos» todos esos factores indirectos a nuestro negocio y que tarde o temprano comienza a penetrar en el mismo llegando a afectar al mismo.
En este caso, como casi siempre, contacta conmigo María, para contarme que han bajado las ventas y que el equipo esta desmotivado… y no olvidaros que «les había mirado un tuerto», cuando rascamos un poco más, me cuenta María que el techo del local pues tiene un problema que lleva arrastrando desde la apertura, que aún tiene pendiente unos temas de la licencia de apertura… y bueno alguna que otra cosita más.
Factores externos y adaptarse a los cambios
Los factores externos tienen un impacto significativo en el rendimiento y el estado de ánimo general tanto del personal como de los directores de una tienda. Estos factores pueden ser tanto económicos como sociales, políticos, tecnológicos y ambientales, y pueden influir en la operación y los resultados de la tienda de diversas formas. A continuación, exploraremos cómo algunos de estos factores externos fallaron a la tienda ya su equipo:
- Situación Económica: Los ciclos económicos, como recesiones o periodos de crecimiento, pueden afectar directamente a la demanda ya las ventas de la tienda. Durante épocas de recesión, es probable que las ventas disminuyan debido a la reducción del poder adquisitivo de los clientes. Esto puede afectar el estado de ánimo del personal y los directores, quienes pueden sentirse frustrados por no alcanzar los objetivos de venta.
- Competencia y Tendencias del Mercado: La competencia en el mercado y las tendencias cambiantes pueden afectar la demanda de los productos o servicios de la tienda. La entrada de nuevos competidores o cambios en las preferencias de los consumidores pueden afectar negativamente las ventas y generar preocupación entre el equipo.
- Políticas y Regulaciones: Cambios en las políticas gubernamentales o en las regulaciones pueden tener un impacto en la operación de la tienda. Por ejemplo, cambios en los impuestos o en las normativas de seguridad pueden requerir ajustes en las operaciones, lo que puede generar estrés y preocupación en el equipo.
- Tecnología y Transformación Digital: La rápida evolución de la tecnología y la digitalización pueden requerir que la tienda se adapte y adopte nuevas herramientas y estrategias. La falta de conocimientos o la resistencia al cambio pueden afectar el estado de ánimo del personal y de los directores.
- Factores Sociales y Culturales: Los acontecimientos sociales y culturales también pueden influir en la percepción y el comportamiento de los clientes. Por ejemplo, los cambios en las tendencias de consumo o eventos sociales pueden afectar las ventas y generar preocupación entre el equipo.
- Medio Ambiente: Eventos climáticos pueden extremos o desastres naturales afectar la afluencia de clientes a la tienda y afectar las operaciones. Esto puede generar incertidumbre y tensión en el equipo.
Ante estos factores externos, es importante que tanto el personal como los directores estén preparados para adaptarse a los cambios y enfrentar los desafíos que surjan. Una comunicación abierta y una actitud positiva hacia el cambio son fundamentales para mantener un estado de ánimo saludable y una respuesta efectiva ante situaciones adversas.
Además, contar con una planificación estratégica sólida, capacitación continua y un enfoque en la satisfacción del cliente pueden ayudar a contrarrestar los efectos negativos de los factores externos y mantener a la tienda en el camino del éxito, a pesar de las dificultades externas para adaptarse a los cambios. Es esencial mantener un equipo motivado y comprometido, trabajando en conjunto para superar los desafíos y aprovechar las oportunidades que se presentan en el entorno externo.
Y así se enfocó, obviamente todo lo que pasa «esta pasando» pero no debe afectarnos de manera que llegue a la propia tienda y al equipo, ya que se genera incertidumbre, tensión, falta de motivación y estos factores al final acaban alcanzando a nuestros clientes.
Tuvimos que usar nuestros sombreros, eso «sombreros de pensar» y saber separar entre la tienda y el área administrativa, ya que al final todo parece parte de lo mismo, y nada tiene que ver.
Las ventas bajas, problemas de mantenimiento y una dinámica negativa pueden afectar el rendimiento y el estado de ánimo del equipo. Sin embargo, es importante destacar que esta situación puede ser revertida y que existen estrategias para activar nuevamente la tienda y generar un cambio positivo en el rumbo de la empresa.
Recuerda que el cambio positivo requerirá tiempo y esfuerzo, pero con una estrategia bien definida y el compromiso de todo el equipo, es posible activar la tienda y mejorar su rendimiento. Mantén una actitud positiva y perseverante en el proceso de cambio, y celebra los logros y avances en el camino hacia el éxito.