Muchas personas se enfrentan a diario a una entrevista de trabajo, la mayoría de nosotros no estamos preparados para ello, ¿Por qué?, pues por una razón muy sencilla, de base nadie nace preparado para ellas y más allá de esto, no hay dos entrevistas iguales.
¿Entonces?, muchos diréis, y como haces un post para hablar de ello, pues porque aunque no exista una varita mágica para superar una entrevista de trabajo, si que hay pautas que nos van a ayudar a afrontarla de forma «natural», a aprender de ella y a que nos genere el menor estrés posible.
Cómo afrontar una entrevista de trabajo: consejos infalibles
Conoce el producto
Al final una entrevista de trabajo no deja de ser una acción de venta. Para vender cualquier producto es vital conocerlo perfectamente y tener todas las respuestas sobre el mismo que cualquier cliente te pueda hacer.
Cual es el producto en una entrevista de trabajo, pues obviamente eres tú. Debes tener consciencia de todo lo que aportas y sumas, cuales son los valores que quieres destacar y sobre todo tenerlo interiorizado. Sabemos que vamos a recibir una serie de preguntas o la petición de que describamos nuestra experiencia laboral.
Debemos tener consciencia de esta información, interiorizarla y normalizarla.
Prepara la entrevista
Se que parece una obviedad, pero creerme que desde el lado de la mesa del entrevistador, en todos mis años de experiencia os puedo garantizar que este paso no es habitual en los candidatos, ¿Qué podemos hacer para preparar la entrevista?
- Infórmate sobre la empresa a la que vas a acudir. Esto es muy importante, al igual que la persona que te entreviste se habrá leído previamente tu currículum, hayamos hecho nuestros deberes y sepamos a que empresa vamos a acudir.
Hoy por hoy hay muchísimas formas de acceder a esta información, desde su web corporativa, redes sociales, prensa, el propio portal de empleo si te has inscrito a través de uno etc…
Toda información recabada es poca, saber en que sector se encuadra, su posicionamiento estratégico, tamaño… En función del puesto que desees ocupar este análisis será más o menos profundo, pero aunque creas que para tu puesto no merece la pena este trabajo, hazlo. - Revisa la oferta en la que te has inscrito. Otra obviedad ¿verdad?, respuestas como «estoy en más ofertas y no se muy bien cual es esta», «no tengo claro a donde vengo», son respuestas muy frecuentes y totalmente erróneas, saber a que te presentas y que condiciones tienen ofertadas es importantísimo a la hora de presentarte frente al entrevistador.
- Ten claro cuál es el puesto o cargo al que vas a optar. Al igual que el punto anterior, debemos saber no solo las condiciones, sino también a que puesto optamos, y e esta manera, si te lo preguntan, podrás tener preparado qué vas a poder aportar con tu experiencia o tus conocimientos.
- Localiza el lugar de entrevista actualmente hay infinidad de herramientas para localizar el lugar de entrevista, y saber el tiempo medio que vamos a invertir en llegar, valorar posibles retrasos, tiempo en recepción etc… y se puntual, más vale estar 15 minutos por la zona ya esperando a llegar tarde, además el hecho de retrasarnos nos generará una tensión que trasmitiremos en la entrevista.
Escenifica tu discurso
Frente a un espejo, en tu dormitorio, donde quieras… pero empieza a preparar tu discurso, es importante que este sea natural, que no te tiemble la voz, que traslades seguridad…
Preparar y escenificar tu discurso no implica «memorizarlo», no debemos reproducir de memoria nuestra experiencia, hay que comunicar de forma natural lo que queremos decir, haciendo énfasis en aquellos aspectos que creemos son los que más nos representan.
Busca el factor diferenciador
Seguramente haya muchos más candidatos que opten al mismo puesto de trabajo que tu y se presentarán a la entrevista, hay que analizar ¿Por que tu?, debes tener claro, que te diferencia de lo que tus compañeros de entrevista van a ofrecer y dejar claro ese aspecto al entrevistador.
El packaging
Para los que no estéis familiarizados con el concepto, el packaging hace alusión a lo que envuelve al producto, generalmente el embalaje, envase etc… siguiendo con el símil de que nosotros somos el producto, en este caso vamos a hablar de que nuestro packaging es nuestra imagen, la comunicación verbal, no verbal etc….
- Una imagen vale más que mil palabras, recuerda que nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera impresión. Vestirse de la forma adecuada para el puesto de trabajo e imagen de la empresa es muy importante, siempre sin dejar de ser tu, pero lo primero que va a percibir el entrevistador es tu imagen personal, tu forma de andar y como te diriges a el.
- Muévete con naturalidad, si tienes que estrechar la mano con la persona que te entrevista recuerda que esto no es un pulso, estréchala con firmeza pero sin la intención de demostrar tu fuerza bruta…. si se presenta es importante memorizar su nombre por si te tuvieras que dirigir en primera persona, la mirada siempre a los ojos, pero sin que sea un desafío de «a ver quien retira antes la vista»
- Estamos en una entrevista, ni estamos en un interrogatorio por lo que no debemos estar sentados de forma rígida, incómoda, si llevas bolso o mochila y no hay donde dejarlo, o deposítalo en el suelo al lado de la silla o pregunta donde lo puedes dejar. Tampoco estamos de copas con los amigos, así que estamos sentados de forma normal, no repantigado en la silla.
- Escucha con atención todo aquello que se te pregunte, muestra escucha activa. Asiente con la cabeza mientras te habla, entiende bien lo que te pregunta y responde. Si hay opción, que suele haberlo, haz contra preguntas sobre la empresa, para eso nos hemos informado… nunca interrumpas al otro mientras te está hablando.
Se tu mism@
Por último tengo que decir que seas tu, estas en una entrevista para un puesto de trabajo, es muy importante. Engañar en la entrevista, nunca acaba bien, la mentira tiene las patas muy cortas y lo que pretendes es encontrar un puesto de trabajo en el que seas feliz…. y recuerda
Una entrevista de trabajo es un proceso bidireccional, el entrevistador evalúa si nuestro perfil es el que más se ajusta a las necesidades de la compañía, pero también es nuestra oportunidad para, al volver a casa, saber si realmente ese puesto y esa compañía es la que nosotros buscamos.